No sé cómo ni cuándo me sucedió esto. Nunca me imaginé que iba a llegar tan lejos. Tantas veces pasó frente a mi, siempre estaba cerca mio pero yo nunca lo veía. En ese tiempo quizá creía que no era lo que yo quería. Me sentía superior, me sentía mejor, y nunca llegué a la conclusión de que todos somos iguales. Y es que mi cabeza hace unos años estaba vacía. Todo lo que yo creía lo máximo en mi vida, era vacío. Amigos vacíos, entretención vacía, día a día, vacío. Era mi rutina y tal vez por eso nunca me percaté de lo podrida que era mi vida. Mi familia no me importaba, incluso llegué a pensar que no los quería. Fue un gran momento de estupidez. Y largo.
Lo recuerdo. Él era tímido, pero se notaba que lo que decía era siempre verdadero. Le costaba hablarme. Pero lo hizo. En ese entonces yo estaba "enamoradísima" de el popular del colegio, un completo imbécil.
Ahora me doy cuenta de lo que perdí, han pasado los años y yo estoy sola, no hay nadie aquí. He hablado con él después de mucho tiempo y me contó que tiene una familia, es feliz. Envidié sanamente a esa mujer, pues yo pude haber sido dueña de él y lo devolví, lo rechazé, lo ignoré.
Es domingo, estoy sola, con mi gato y mi café, mis amigos los perdí, mi vida la aplasté y lo único que puedo hacer ahora, es escribir.
Paz.