3
-"Avísame cuando llegues, aunque sea muy temprano" - me dijo por whatsapp al llegar ese día a su casa el tiernito preocupado.
- "Bueno si tu quieres... pero te voy a despertar!"
- "No importa!, quiero saber que llegaste bien"
Dormí una hora y ya me tenía que levantar para irme. Mi care zombi la veían hasta en China (las cosas que uno hace por amors aaah), llegamos a dicha ciudad ubicada al sur y fuimos primero a recorrer el centro. Como buena estudiante de clase media, no tenía 3G ni nada, así que le avisé que llegué a hora de almuerzo cuando tuve wi-fi.
- ¡Que tarde llegasteee!
- Nooo, si llegué como a las 11 pero no tenía internet porque estábamos en el centro.
- Ah ya, que bueno que hayas llegado entonces.
Durante esos días nuestro chateo disminuyó considerablemente, cada día que pasaba el weon era más cortante y menos tierno. Le pregunté qué onda la volá y me dijo que sólo era estrés por el famoso título. Okey. Le creí pues, y pensé "bueeeno, después del titulo va a ser un amor como antes", así que en verdad no pesqué mucho más sus rarezas y me dediqué a salir con mi partner, ver películas, etcétera.
Era viernes, el último día que me quedaba ahí y este cabro me insistía a través de whatsapp:
- "¿Oye y no vas a salir hoy en la noche?, tienes que pasarlo bien allá, aprovecha" - "Wtf"- pensé yo- "qué pololo normal quiere que su polola salga a bailar con otros?"
- "No... no hay discoteques ni nada aquí, pero igual la puedo pasar bien sin salir..." (tranqueleeeto perreeeto zorrón)
- Ah pucha, yo quería que salieras y la pasaras bien!
- No voy a salir, además mañana nos devolvemos temprano
- Bueno...
Ese mismo día en la tarde (yo ya había llegado a la capital) todo me lo respondía con monosílabos, sin interés alguno o con algún emoticón de mierda. "¿Qué chucha, qué le pasará?", le pregunté, y obviamente me dijo que nada o cualquier excusa weona. Le dije que nos viéramos al otro día un rato y me dijo que no podía pero que el domingo él venía, "por fin" pensé, porque en verdad lo extrañaba caleta.
El domingo en la tarde me wazapeó tipo 5 de la tarde y yo figuraba aún en pijama (era fomingo ya?)
- "Oye! como a las 6 voy a estar en tu casa"
- Ya!!! - y fui donde mi mami a hablar de no se qué toda tranqui porque según yo faltaba tiempo aún, pero a los 15 minutos miré el celular...
-"estoy abajo" - decía -"¡¿Cómo llegó tan rápido el hdp?!"- pensé
- Te abro al tiro la puerta- respondí
-No! ¿podí bajar tu?... es que estoy fumando y bla bla (excusas varias eliminadas ya de mi disco duro)
- Mmm ya... pero igual no hay nadie en mi casa, podi fumar en el balcón
- Prefiero fumar acá
Entonces en un minuto uní todas las cosas que antes me parecían raras, su cambio repentino, sus excusas como el pico, etc. Se me apretó la guata. Me vestí velozmente. Sabía perfectamente a lo que iba.
Se había afeitado el weon, se veía más mino que la chucha (exageración x1000, ok?). Efectivamente estaba fumando, rápido, miraba al piso en vez de a mi, se veía nervioso, ansioso.
- Bueno, yo vine a decirte que no podemos seguir juntos - me dijo mirando al piso.
- Eh.. yaa... - no entendía por qué no se podía si el último día que nos vimos estaba de lo más tierni
- Yo no estoy enamorado de ti y sé que tu sí (tu ego laish). Lo he estado pensando estos días que te fuiste y te quiero, mucho, pero he confundido cariño con amor porque es tan fácil hacerlo... pero no son lo mismo. No te amo y no puedo seguir así, haciéndote sufrir, no dándote lo que mereces.
La próxima semana me titulo... tu estás en la U... estamos en distintas etapas de la vida y yo ando buscando otras cosas, quiero casarme porque ya estoy en edad, en poco tiempo más me voy a ir de la casa y voy a comprarme un auto nuevo. En verdad me cuesta mucho decirlo, nunca lo he hecho, eri una mina bacán, tierna, cariñosa y por eso mismo no te puedo hacerte esto. Es mejor terminar ahora que llevamos dos meses (mientras, mis ojos estaban ad portas de tener un diluvio) que seguir alargándolo porque sería peor, tu me querrías más y yo estaría perdiendo el tiempo que se me está yendo. Tú tienes 20 recién, te falta mucho por vivir y a mi no me gustaría amarrarte, quiero que vivas, salgas y todo eso, pero a mi ya no me queda mucho (ni que tuviera 40 años el saco wea).
Me miró con care pena buscando una respuesta.
- Bueeeno, si tú quieres terminar, nada que hacer, terminamos. Yo ya lo presentía, pero me parece raro este cambio que tuviste en tan poco tiempo, según tú, eri maduro y yo también lo pensaba pero veo que me equivoqué. Yo te quiero mucho pero no te amo, como tú mismo dijiste recién llevamos dos meses, no es suficiente para saber eso, faltan vivir muchas cosas aún.Y con respecto a que estamos en distintas etapas... yo al principio, cuando llevábamos como un día de pololeo te dije si te importaba eso o no y dijiste que no, ¿por qué me dices eso ahora? ¿hablaste con alguien?
- Es que tenía hace tiempo esto en la cabeza pero no sabía como hacerlo, cómo decirte... el miércoles hablé con el Toño y me dijo que haga cosas para que caches de a poco, que sea más pesado y esas cosas pero yo prefiero hacerlo al tiro para que no sufras tanto, me da pena verte así (mientras el care raja me hacía cariño)
- En verdad yo prefería la opción del Toño... es menos de golpe que esto, pero bueno. ¿Te gusta otra?
- No!! Si no es por eso... es porque quiero estar solo para cuando encuentre a la de quien me enamore.
- Ah ya - no sabía qué más decir, estaba en shock, lo miraba fumando, y no podría creerlo - yo sabía que esto iba a pasar - le dije cortante.
- ¿Por qué? - me dijo sorprendido
- Por que sé que no estás in love, y no sé, tenía el presentimiento nomás...
- Pucha... me da pena verte así (yo lloraba, leeeeve), pero quiero que seamos amigos, nos llevamos muy bien, no quiero perder el contacto ni dejar de verte - me decía mientras secaba mis lágrimas
- ¿Y cómo quieres que esté? para mi esto era importante, pero es verdad que siempre hay uno de los dos que quiere más y ahora me tocó ser esa, y perdón, pero no puedes tenerlo todo y yo no soy amiga de mis exs así que no creo que nosotros lo seamos, quizaaaaás con el tiempo pero ahora mismo, no.
- Ya oye yo me tengo que ir, dije que iba a comprar algo y volvía (chamuyox)
- Bueno
Me dio el último beso como de 5 minutos... y se fue sin mirar atrás.
Al otro día había pensado un poco más las cosas, había repasado su discurso de término y no me convencía para nada. Eran unas comparaciones igual de gordas que él.
Le hablé por whatsapp mierda, decidida a sacarle toda la real información para poder quedarme tranquila y no hablarle más en la vida. Se enredó más que el día anterior y ahí me di cuenta que algo raro y turbio había en esta historia: la caballo.
Resulta que uno al terminar quiere saber qué mierda esta haciendo tu ex-enamorado y te metes compulsivamente a su feisbuk para tratar de ver alguna señal de vida de su parte. El weon publicaba algo casi que cada una hora (como nunca) y siempre la misma muchacha le picaba al "me gusta". Entonces la psicopatié a ella como buena detective Conan, y era mas fea que la chucha además de verse vieja, con una cara "kilométrica" como me dijo alguien (la distancia entre la boca y el mentón es exageradamente amplia). Ni siquiera me imaginé algo porque se suponía que el aweonao tenía buen gusto (rusias po).
A los tres días después del término era el cumpleaños de mi daddy (al que él estaba cordialmente invitado) y me habló por wazá para que le diga f/c. Hablamos un poco, le dije que por qué chucha hacía planes de ir para allá y para acá conmigo si sabía que iba a terminar. Who knows, ni él supo decirme.
Al siguiente día también me habló y me metía conversa como si nada hubiese pasado; y yo el día antes del título le mande un mensaje deseándole suerte (mentira, en verdad quería que se lo echara y saliera a los 30 años de la U por maricón).
Y llegó el día, y lo publicó en las viles redes sociales, ahora es profesional. Después de tanto estrés y cosas por el título se dio unas vacaciones, se fue a la playa. Hasta que un día, yo estaba en naty y me metí a instagram donde veo una foto de una "parrillada vegetariana"- kisawea- siendo que este cabro es mas gueno pal diente y no precisamente de verduritas, entonces me metí a su netflix para hacer la investigación completa y había visto "gossip girl". Todo muy nena, todo muy raro, pero más claro que el agua (no del map-8 of course). Mi reciente ex novio y la caballo kilométrica estaban aparentemente en una relación, a la semana de haber terminado conmigo.
Y en ese momento me di cuenta que había llorado por un gordo aweonao, mentiroso, carretero, curaguilla, harto viejo y peludo pero inmaduro, que se dejó llevar por el empotamiento con una -literalmente- yegua. Me di cuenta que en el fondo nunca lo conocí, todo lo que pasó fue de mentira, y en vez de llorar me puse feliz. Feliz de no seguir con ese imbécil, y feliz de ser libre para esperar a alguien que de verdad valga la pena.
Nunca más hablé con él, lo dejé de seguir en toda red social posible y sólo me limito a seguir siendo amiga de él en el feis.
Tiene tan malas costumbres alimenticias, fuma, maneja curao, etc, que en cualquier momento moría por andar con él. Viva la vida sana, la pachamama pe, el karma... ¡y los establos!
XOXO
Una relación que comenzó por chat y terminó por chat.
martes, 26 de agosto de 2014
sábado, 23 de agosto de 2014
Collige, virgo y rosas
2
¿Queri pololear conmigo? - era el segundo día que nos veíamos, lo habíamos pasado la raja pero, ¡¡¡¡EL SEGUNDO DÍA!!!!
- ¡No! - le dije, con care pánico- Nos conocemos desde ayer, al menos dame una semana para conocerte un poco, si no me voy a ir con otro ni nada jaja así que tranquilo.
- Bueeeno - dijo medio decepcionado- entonces no hay apuro.
Nos besamos como el día anterior y me bajé. Estaba más feliz que perro con dos colas.
Habían sido los mejores dos días del año, de la vida, no sé, cada segundo que pasaba me encantaba más. Entonces nos seguimos viendo todos los días de esa semana (coincidentemente era semana Santa, así que tuvimos muchos días libres) y a la semana exacta me pidió pololeo por segunda vez, ahí si que sí. Fue ultra-súper-mega rápido, lo sé, y eso que yo no tenía ganas de pololear ni estar en algo, y eso que debí tener miedo o algo por el estilo debido a mis malas experiencias anteriores, pero nada, ya me había tirado a la piscina. Le advertí en ese momento que yo era más chica que él, que el estaba terminando la U y yo recién iba en la mitad de la carrera, le pregunté si eso le podía influir o no.
- ¡No! Eri super madura para tu edad y todo lo demás da lo mismo, si me gustai así, nunca me había pasado esto con alguien, tener tantas cosas en común y todo eso.
- Bueeno, si tu dices- le dije con care Kirby.
Siguió pasando el tiempo y todo bien, sus amigos eran muy simpáticos (la mayoría), salíamos todos los fin-de-semana donde algunos de ellos y su familia por otro lado, aunque quizás distinta a la mía, cada vez me fue gustando más, y si al principio me daba un poco de miedo ir a su casa (eran medios enojones y/o distantes) al final me di cuenta que eran así y en verdad eran bacanes.
La relación amorosa iba viento en popa, nos veíamos casi que todos los días (cosa que a mí antes de él no me gustaba hacer porque me gustaba tener mi espacio y volás) y obviamente lo iba queriendo más y más. Supongo que lo pasábamos bien juntos, veíamos películas -sure-, HIMYM, íbamos a comer por ahí después de la U, etcétera. Me empezaba a sentir con princesa en cuento de hadas.
-
Un día fuimos al cine -del cual ya eramos casi que clientes frecuentes- porque se había estrenado una película de terror que nos tincaba, el tema es que la función que queríamos estaba llena así que tuvimos que comprar para la siguiente, en dos horas más. Nos quedamos ahí para esperar, fuimos a comer al Tip y Tap y después subimos a la sala. Cuando ya estábamos sentados me dijo "¿qué hora es?",saqué mi celular y le dije la hora, entonces él se dio cuenta que no tenía el suyo. Entró en panic attack, le dije que quizás estaba en el auto y me dijo "no, tengo que ir a buscarlo ahora". Así que partió en busca del smartphone perdido, y como a la media hora después volvió (mientras, yo veía la peli sola como un perro). Tenía un papel un la mano a los 33 style que decía que habían encontrado su celular en el techo del auto y que estaban en la sala 13 (al frente de la nuestra). Bueno, todo esto pasó porque yo me había "enojado" (supuestamente) con él porque me molestó como dos horas con no me acuerdo qué y ya me tenía un poco chata, entonces cuando él quiso ir a buscar cigarros al auto yo como nunca no lo acompañé (manso castigo oezí) y nadie se dio cuenta que el celular había quedado ahí.
-
Era el tiempo del mundial, Chile iba terrible bien en los partidos y esta vez le tocaba con España. El lindo quería una polera de chilito porque la suya se le había perdido, recorrimos cuando centro comercial encontramos en las cercanías de su casa, pero nada, ni siquiera su cotillón mundialero. Yo justo había pasado en la micreli antes por una calle donde vendían cosas del mundial y le dije, fuimos y por fin compró algo blanco, rojo y azul, estaba tchotcho. De pasadita pasamos al supermercado a comprar el beberaje para ese día, un pisco de los guenos, de esos que con sólo verlos se te hace agua la boca. Fuimos a la casa del Toño a ver el partido -un amigo de la U de mi pololi- empezamos a tomar y tomar, y finalmente, Chile le ganó a los tíosh y la euforia de mi macho era impresionante. Él siguió chupando como orilla de playa (yo ya había parado porque estaba entrando a la curadera y al otro día tenía exámen) y nos fuimos a mi casa bien curados y empezó a declarar su amor por mi.
- Eri la polola más bacán que he tenido, somos iguales, eri como mi alma gemela- me decía mientras se apoyaba en la pared de la cocina.
No le creí nada de lo que dijo en todo caso, aunque se supone que los curaos dicen la verdad, yo en el fondo sentía que no estaba in love de mi (porque no le había entregado mi flor, la prueba del amors). Nos fuimos a anclar a mi pieza mientras veíamos al "legen-wait for it-dary" Barney en nuestra serie. Obviamente, como muchas otras veces, y sobretodo ahora que estaba con la influencia del alcohol, el susodicho intentó de que le dé la pasá, pero yo no quería porque sentía que no estaba enamorado como yo quería para hacerlo (ese es mi lado princesa, ok?).
-
El hombre había entrado a la recta final para la entrega de titulo, por lo cual no nos veíamos como antes. Por otro lado, yo estaba terminando los exámenes y estaba casi de vacaciones. Mis planes (antes de conocerlo) eran irme al sur como cada vacación, pero como ahora tenía pololo, creí que tenía que estar con él para apoyarlo y estar en el día en que se titule. Entonces me quedé. Mis primeros 4 o 5 días de vacaciones no lo vi porque él estaba enfocado en sus cosas, pero bien, me gustaba la idea de estar con alguien maduro que supiera qué era lo importante en la vida. Dediqué tiempo para mi, mis amigas, etcétera; avancé mis capítulos de la serie porque se suponía que la última temporada la veríamos juntos y vi Star Wars porque habíamos hecho una apuesta y obviamente tenía que ganarla yo (muajaja).
Habíamos hecho varios planes para ese mes de julio, aprovechando mis vacaciones y que el después de título estaría finalmente libre, íbamos a ir a Viña al cumpleaños de su sobrinita en tres fin-de-semanas más, íbamos a hacer un recorrido por el centro, viendo edificios, parques, el cerro, sacar fotos artishticash, algo que para mí, es el mejor paseo. Íbamos a estar todo un día viendo una maratón de alguna película, etcétera. Lo único que quería era que llegaran esos días.
Era mi primer viernes de vacaciones y ese fin de semana no nos veríamos porque él tenía que avanzar en lo suyo, pero el lunes me dijo que iba a venir a mi casa. En eso, una amiga provinciana me invita a su casa por cuatro días y le dije que sí, total igual no iba poder ver al chiquillo en ese tiempo. El martes en la mañana partía el viaje así que mi pololito se quedó hasta taaarde el día anterior en mi morada. Terminamos de ver juntos la serie famosa y vimos otra película más (los dos eramos adictos a las películas, por cierto), y en eso me dice el weon que había comprado condones.
- ¿Me quieres lo suficiente para hacer esto? - le dije- no quiero cagarme la vida después por califa y/o arrepentirme.
- Si te quiero, mucho - dijo con care serio pero en verdad ni pescó mi pregunta y siguió insistiendo para tener su objetivo; pero yo como buena alemana media terca, seguí tratando de buscar la respuesta que sabía que nunca escucharía.
Hasta ahí quedó ese tema, porque el se aburrió de tratar y yo nunca di mi brazo a torcer. Pusimos play a la peli y la terminamos de ver. Eran ya como las 5 a.m., así que él buscó sus cosas para irse y yo me fui acostar, se despidió tiernamente como siempre y se fue. Escuché el sonido del motor del lamboryaris y me dormí.
¿Queri pololear conmigo? - era el segundo día que nos veíamos, lo habíamos pasado la raja pero, ¡¡¡¡EL SEGUNDO DÍA!!!!
- ¡No! - le dije, con care pánico- Nos conocemos desde ayer, al menos dame una semana para conocerte un poco, si no me voy a ir con otro ni nada jaja así que tranquilo.
- Bueeeno - dijo medio decepcionado- entonces no hay apuro.
Nos besamos como el día anterior y me bajé. Estaba más feliz que perro con dos colas.
Habían sido los mejores dos días del año, de la vida, no sé, cada segundo que pasaba me encantaba más. Entonces nos seguimos viendo todos los días de esa semana (coincidentemente era semana Santa, así que tuvimos muchos días libres) y a la semana exacta me pidió pololeo por segunda vez, ahí si que sí. Fue ultra-súper-mega rápido, lo sé, y eso que yo no tenía ganas de pololear ni estar en algo, y eso que debí tener miedo o algo por el estilo debido a mis malas experiencias anteriores, pero nada, ya me había tirado a la piscina. Le advertí en ese momento que yo era más chica que él, que el estaba terminando la U y yo recién iba en la mitad de la carrera, le pregunté si eso le podía influir o no.
- ¡No! Eri super madura para tu edad y todo lo demás da lo mismo, si me gustai así, nunca me había pasado esto con alguien, tener tantas cosas en común y todo eso.
- Bueeno, si tu dices- le dije con care Kirby.
Siguió pasando el tiempo y todo bien, sus amigos eran muy simpáticos (la mayoría), salíamos todos los fin-de-semana donde algunos de ellos y su familia por otro lado, aunque quizás distinta a la mía, cada vez me fue gustando más, y si al principio me daba un poco de miedo ir a su casa (eran medios enojones y/o distantes) al final me di cuenta que eran así y en verdad eran bacanes.
La relación amorosa iba viento en popa, nos veíamos casi que todos los días (cosa que a mí antes de él no me gustaba hacer porque me gustaba tener mi espacio y volás) y obviamente lo iba queriendo más y más. Supongo que lo pasábamos bien juntos, veíamos películas -sure-, HIMYM, íbamos a comer por ahí después de la U, etcétera. Me empezaba a sentir con princesa en cuento de hadas.
-
Un día fuimos al cine -del cual ya eramos casi que clientes frecuentes- porque se había estrenado una película de terror que nos tincaba, el tema es que la función que queríamos estaba llena así que tuvimos que comprar para la siguiente, en dos horas más. Nos quedamos ahí para esperar, fuimos a comer al Tip y Tap y después subimos a la sala. Cuando ya estábamos sentados me dijo "¿qué hora es?",saqué mi celular y le dije la hora, entonces él se dio cuenta que no tenía el suyo. Entró en panic attack, le dije que quizás estaba en el auto y me dijo "no, tengo que ir a buscarlo ahora". Así que partió en busca del smartphone perdido, y como a la media hora después volvió (mientras, yo veía la peli sola como un perro). Tenía un papel un la mano a los 33 style que decía que habían encontrado su celular en el techo del auto y que estaban en la sala 13 (al frente de la nuestra). Bueno, todo esto pasó porque yo me había "enojado" (supuestamente) con él porque me molestó como dos horas con no me acuerdo qué y ya me tenía un poco chata, entonces cuando él quiso ir a buscar cigarros al auto yo como nunca no lo acompañé (manso castigo oezí) y nadie se dio cuenta que el celular había quedado ahí.
-
Era el tiempo del mundial, Chile iba terrible bien en los partidos y esta vez le tocaba con España. El lindo quería una polera de chilito porque la suya se le había perdido, recorrimos cuando centro comercial encontramos en las cercanías de su casa, pero nada, ni siquiera su cotillón mundialero. Yo justo había pasado en la micreli antes por una calle donde vendían cosas del mundial y le dije, fuimos y por fin compró algo blanco, rojo y azul, estaba tchotcho. De pasadita pasamos al supermercado a comprar el beberaje para ese día, un pisco de los guenos, de esos que con sólo verlos se te hace agua la boca. Fuimos a la casa del Toño a ver el partido -un amigo de la U de mi pololi- empezamos a tomar y tomar, y finalmente, Chile le ganó a los tíosh y la euforia de mi macho era impresionante. Él siguió chupando como orilla de playa (yo ya había parado porque estaba entrando a la curadera y al otro día tenía exámen) y nos fuimos a mi casa bien curados y empezó a declarar su amor por mi.
- Eri la polola más bacán que he tenido, somos iguales, eri como mi alma gemela- me decía mientras se apoyaba en la pared de la cocina.
No le creí nada de lo que dijo en todo caso, aunque se supone que los curaos dicen la verdad, yo en el fondo sentía que no estaba in love de mi (porque no le había entregado mi flor, la prueba del amors). Nos fuimos a anclar a mi pieza mientras veíamos al "legen-wait for it-dary" Barney en nuestra serie. Obviamente, como muchas otras veces, y sobretodo ahora que estaba con la influencia del alcohol, el susodicho intentó de que le dé la pasá, pero yo no quería porque sentía que no estaba enamorado como yo quería para hacerlo (ese es mi lado princesa, ok?).
-
El hombre había entrado a la recta final para la entrega de titulo, por lo cual no nos veíamos como antes. Por otro lado, yo estaba terminando los exámenes y estaba casi de vacaciones. Mis planes (antes de conocerlo) eran irme al sur como cada vacación, pero como ahora tenía pololo, creí que tenía que estar con él para apoyarlo y estar en el día en que se titule. Entonces me quedé. Mis primeros 4 o 5 días de vacaciones no lo vi porque él estaba enfocado en sus cosas, pero bien, me gustaba la idea de estar con alguien maduro que supiera qué era lo importante en la vida. Dediqué tiempo para mi, mis amigas, etcétera; avancé mis capítulos de la serie porque se suponía que la última temporada la veríamos juntos y vi Star Wars porque habíamos hecho una apuesta y obviamente tenía que ganarla yo (muajaja).
Habíamos hecho varios planes para ese mes de julio, aprovechando mis vacaciones y que el después de título estaría finalmente libre, íbamos a ir a Viña al cumpleaños de su sobrinita en tres fin-de-semanas más, íbamos a hacer un recorrido por el centro, viendo edificios, parques, el cerro, sacar fotos artishticash, algo que para mí, es el mejor paseo. Íbamos a estar todo un día viendo una maratón de alguna película, etcétera. Lo único que quería era que llegaran esos días.
Era mi primer viernes de vacaciones y ese fin de semana no nos veríamos porque él tenía que avanzar en lo suyo, pero el lunes me dijo que iba a venir a mi casa. En eso, una amiga provinciana me invita a su casa por cuatro días y le dije que sí, total igual no iba poder ver al chiquillo en ese tiempo. El martes en la mañana partía el viaje así que mi pololito se quedó hasta taaarde el día anterior en mi morada. Terminamos de ver juntos la serie famosa y vimos otra película más (los dos eramos adictos a las películas, por cierto), y en eso me dice el weon que había comprado condones.
- ¿Me quieres lo suficiente para hacer esto? - le dije- no quiero cagarme la vida después por califa y/o arrepentirme.
- Si te quiero, mucho - dijo con care serio pero en verdad ni pescó mi pregunta y siguió insistiendo para tener su objetivo; pero yo como buena alemana media terca, seguí tratando de buscar la respuesta que sabía que nunca escucharía.
Hasta ahí quedó ese tema, porque el se aburrió de tratar y yo nunca di mi brazo a torcer. Pusimos play a la peli y la terminamos de ver. Eran ya como las 5 a.m., así que él buscó sus cosas para irse y yo me fui acostar, se despidió tiernamente como siempre y se fue. Escuché el sonido del motor del lamboryaris y me dormí.
viernes, 22 de agosto de 2014
Encuentros Tindereanos
1
- ¿Me dai tu número? - me dijo care raja el chiquillo de Tinder.
- Bueno - le dije, total, ¿qué iba a perder?, estaba en mi plena soltería y igual se veía mino en fotos (para mi gusto, ojo).
Y así fue como empezamos a hablar por Whatsapp y chateamos maratónicamente como 30 horas seguidas de cualquier cosa, "¿qué wea?" pensaba yo, teníamos chorrocientas cosas en común y me entretenía hablando con él, seguimos wazapiando y al tiro le mandó con la invitada a salir.
Nunca me había juntado con un desconocido porque puta, que miedo el cómo pueda resultar la cita; que sea un psicópata, que sea raro, que te caiga mal o que te haya hecho publicidad engañosa por las redes sociales, quién sabe, pero poco y nada me importó en ese minuto y me decidí a conocerlo. Tenía una tincada jarcor en el fondo del corazón -aw- de que todo iba a salir bien.
Era jueves, había salido de la clase de química y fui al bañeiro con las cabras a asikalarme un poco - había que dar buena impresión pues- y subimos los hermosos senderos de la cota mil hasta llegar a la entrada de nuestra casa de estudios, y ahí estaba su "lamboryaris" esperándome. Me despedí de las chiquillas más nerviosa que monja con atraso y me subí al auto de un X.
-¿¡Weeeena cómo estai!? - me dijo como si nos conociéramos desde siempre
Y nos fuimos hablando todo el camino, retomando temas que estabamos conversando por el chat un rato antes, etcétera. Lo miraba de reojo para analizar y comparar con las fotos de matador -yia- que tenía en Tinder. Al parecer sus fotos eran de varios años atrás, cuando estuvo en su punto, pero en verdad poco me importó porque hasta entonces me caía muy muy bien.
Manejó hasta el Teclados de Vitacuma, se bajó y oh-mai-gosh medía como dos metros y medio, me sentía como tal umpalumpa al lado de Charlie.
- ¡Oye!, ¡Mentiroso, medi más de 1,92!- le dije mirando casi que al cielo
- Es que ando con zapatos de construcción y son más altos, jajaja, pero tu igual eri alta po (1,67, pls)
Caminamos hasta el el bar y good-luck-for-us, ¡estaba cerrada la mierda! eran como las 4 de la tarde y parece que nadie normal toma alcohol a esa hora.
- Chuucha, está cerrado, ¿Qué hacemos?- dijo
- No sé po, vamos a otro lado, da lo mismo
- ¿Vamos al Mambo? ¿Lo cachai? - moví la cabeza diciendo noneees
- Es mi bar favorito, queda cerca de mi casa, es bonito, buena música y ambiente
- Jajaja ¿Y no será un poquito lejos? (quedaba a la loma de la chucha su casa)
-Si... pero da lo mismo ¡Vamos! - y yo como buena mujer sumisa -oh zi- accedí
Para ese entonces ya eran las 5 y tanto y ya había un taco de los típicos capitalinos, sobretodo ese riiiiiico que se hace en Vespucio. Nos demoramos como mil años en llegar y en todo ese rato hablamos, hablamos y hablamos de política, ovnis, música, fantasmas, papás, mamás y miles de cosas que ya ni me acuerdo.
Llegamos al Stripcenter donde se encontraba el famoso bar y habían varios hombres en una mesa viendo la tele
-Ohhh verdad que hay partido - me miró con care de entre verguenza y gatito de Shrek
- Entonces sentémonos ahí - le indiqué una mesa que daba a la tele (soy un amor, lo sé)
- Ya po, weeena
Nos sentamos y ya estaba atardeciendo, estaba rico el día, el verano estaba acabando pero ese día había sido muy caluroso. Pedimos Caipirinhas -nuestro trago de mina favorito- y seguimos con la conversa. Mientras me hablaba, trataba de hacerme una idea de él, de saber si me había gustado o si yo le había gustado, pero nada, ni idea de ni una mierda, estaba como en blanco y él tampoco dio indicios de algo. Entonces se hizo de noche y empezó a hacer frío, hice el típico movimiento de "uy tengo frío" para que atine y me diga "¿vamos?", y efectivamente, nos fuimos.
Me fue a dejar a mi casa tal caballero de película Disney, y obviamente seguimos conversando de ya ni me acuerdo qué, todo el camino.
El cabro me había caído la raja, como nadie hace muuucho tiempo, teníamos mucho en común, música, la ascendencia de nuestros apellidos, preferencias políticas, todo, todo.
Entonces llegamos a mi domicilio y me acerqué para darle el beso de despedida (en la cara), pero él corrió la suya.
- No, no puedo - le dije
-¿Por qué no? - nuestras caras seguían a un centímetro de distancia
-Es recién la primera cita po, te tengo que dar buena impresión jaja- le dije entre broma y broma
Y se acercó más y se me revolvió toda la caipirinha que tenía en la guata, "no, no debes" decía mi yo interior OpusDay, "sí, hazlo, hazlo" decía mi yo wild on. Y lo hice. Y que tanta wea, me había arriesgado todo el día en estar con un desconocido, en un lugar desconocido, andando por la ciudad en un auto desconocido. Y fue el mejor beso que un desconocido me había dado, ever. Pero el beso ya estaba tirando pa' largo y cada vez se ponía más tindereana la cosa, asi que paré, le dije una frase matadora -ah yia- y me bajé. "Lo dejé loco" pensé, pero parace que más loca había quedado yo.
- ¿Me dai tu número? - me dijo care raja el chiquillo de Tinder.
- Bueno - le dije, total, ¿qué iba a perder?, estaba en mi plena soltería y igual se veía mino en fotos (para mi gusto, ojo).
Y así fue como empezamos a hablar por Whatsapp y chateamos maratónicamente como 30 horas seguidas de cualquier cosa, "¿qué wea?" pensaba yo, teníamos chorrocientas cosas en común y me entretenía hablando con él, seguimos wazapiando y al tiro le mandó con la invitada a salir.
Nunca me había juntado con un desconocido porque puta, que miedo el cómo pueda resultar la cita; que sea un psicópata, que sea raro, que te caiga mal o que te haya hecho publicidad engañosa por las redes sociales, quién sabe, pero poco y nada me importó en ese minuto y me decidí a conocerlo. Tenía una tincada jarcor en el fondo del corazón -aw- de que todo iba a salir bien.
Era jueves, había salido de la clase de química y fui al bañeiro con las cabras a asikalarme un poco - había que dar buena impresión pues- y subimos los hermosos senderos de la cota mil hasta llegar a la entrada de nuestra casa de estudios, y ahí estaba su "lamboryaris" esperándome. Me despedí de las chiquillas más nerviosa que monja con atraso y me subí al auto de un X.
-¿¡Weeeena cómo estai!? - me dijo como si nos conociéramos desde siempre
Y nos fuimos hablando todo el camino, retomando temas que estabamos conversando por el chat un rato antes, etcétera. Lo miraba de reojo para analizar y comparar con las fotos de matador -yia- que tenía en Tinder. Al parecer sus fotos eran de varios años atrás, cuando estuvo en su punto, pero en verdad poco me importó porque hasta entonces me caía muy muy bien.
Manejó hasta el Teclados de Vitacuma, se bajó y oh-mai-gosh medía como dos metros y medio, me sentía como tal umpalumpa al lado de Charlie.
- ¡Oye!, ¡Mentiroso, medi más de 1,92!- le dije mirando casi que al cielo
- Es que ando con zapatos de construcción y son más altos, jajaja, pero tu igual eri alta po (1,67, pls)
Caminamos hasta el el bar y good-luck-for-us, ¡estaba cerrada la mierda! eran como las 4 de la tarde y parece que nadie normal toma alcohol a esa hora.
- Chuucha, está cerrado, ¿Qué hacemos?- dijo
- No sé po, vamos a otro lado, da lo mismo
- ¿Vamos al Mambo? ¿Lo cachai? - moví la cabeza diciendo noneees
- Es mi bar favorito, queda cerca de mi casa, es bonito, buena música y ambiente
- Jajaja ¿Y no será un poquito lejos? (quedaba a la loma de la chucha su casa)
-Si... pero da lo mismo ¡Vamos! - y yo como buena mujer sumisa -oh zi- accedí
Para ese entonces ya eran las 5 y tanto y ya había un taco de los típicos capitalinos, sobretodo ese riiiiiico que se hace en Vespucio. Nos demoramos como mil años en llegar y en todo ese rato hablamos, hablamos y hablamos de política, ovnis, música, fantasmas, papás, mamás y miles de cosas que ya ni me acuerdo.
Llegamos al Stripcenter donde se encontraba el famoso bar y habían varios hombres en una mesa viendo la tele
-Ohhh verdad que hay partido - me miró con care de entre verguenza y gatito de Shrek
- Entonces sentémonos ahí - le indiqué una mesa que daba a la tele (soy un amor, lo sé)
- Ya po, weeena
Nos sentamos y ya estaba atardeciendo, estaba rico el día, el verano estaba acabando pero ese día había sido muy caluroso. Pedimos Caipirinhas -nuestro trago de mina favorito- y seguimos con la conversa. Mientras me hablaba, trataba de hacerme una idea de él, de saber si me había gustado o si yo le había gustado, pero nada, ni idea de ni una mierda, estaba como en blanco y él tampoco dio indicios de algo. Entonces se hizo de noche y empezó a hacer frío, hice el típico movimiento de "uy tengo frío" para que atine y me diga "¿vamos?", y efectivamente, nos fuimos.
Me fue a dejar a mi casa tal caballero de película Disney, y obviamente seguimos conversando de ya ni me acuerdo qué, todo el camino.
El cabro me había caído la raja, como nadie hace muuucho tiempo, teníamos mucho en común, música, la ascendencia de nuestros apellidos, preferencias políticas, todo, todo.
Entonces llegamos a mi domicilio y me acerqué para darle el beso de despedida (en la cara), pero él corrió la suya.
- No, no puedo - le dije
-¿Por qué no? - nuestras caras seguían a un centímetro de distancia
-Es recién la primera cita po, te tengo que dar buena impresión jaja- le dije entre broma y broma
Y se acercó más y se me revolvió toda la caipirinha que tenía en la guata, "no, no debes" decía mi yo interior OpusDay, "sí, hazlo, hazlo" decía mi yo wild on. Y lo hice. Y que tanta wea, me había arriesgado todo el día en estar con un desconocido, en un lugar desconocido, andando por la ciudad en un auto desconocido. Y fue el mejor beso que un desconocido me había dado, ever. Pero el beso ya estaba tirando pa' largo y cada vez se ponía más tindereana la cosa, asi que paré, le dije una frase matadora -ah yia- y me bajé. "Lo dejé loco" pensé, pero parace que más loca había quedado yo.
sábado, 2 de noviembre de 2013
La belleza en todo su esplendor
Se puede definir belleza como "...una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana" pero, ¿cuál es el significado de este concepto hoy en día?.
En el siglo XXI al parecer el significado se ha reducido a centrarse sólo en lo estético, que a final de cuentas es lo que menos debería importar, pero así es, es lo más preciado por la sociedad que nos rodea. Entonces, no podemos quedar fuera de la moda, del estándar, o sino seremos juzgados y recriminados por no ir con las tendencias que "todo el mundo" sigue.
Por lo que nos quedan dos opciones: imitar a la multitud o hacer un acto de rebeldía contra la mayoría.
Y es aquí donde varias/os caen y toman rumbos equivocados, caen en enfermedades, tratan de imitar falsos artistas, o incluso, se quitan la vida al no resistir la presión que el mundo le exige para ser popular o aceptado.
¿Hasta cuándo seguirá este -falso- patrón de belleza superficial que nos exige ser de una determinada forma física? La belleza es mucho más que ser 90-60-90, nariz respingada, grandes pechos o tener un IMC de 18. Eso no es belleza, es estupidez.
La RAE describe belleza como "Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual", entonces; infundamos deleite para las otras personas pero no sólo por parte del ámbito físico, sino que del alma, de la forma de ser y amemos eso de las demás personas en vez de su altura, su figura, su cuerpo, que es lo que menos importa una vez que se ama.
Cultivemos el alma y conjunto con eso, se cultivará nuestra sonrisa.
En conclusión, lo estético en las personas no lo es todo, sino que debe ser un complemento al alma de ellas, o sino, todo quedará reducido a superficialidad. Volvamos como sociedad a re-definir el concepto de belleza, revelémonos a la frivolidad que consume al mundo, guiándonos por cosas con sentido, en vez de tantas -pasajeras- modas, ésta, será la única manera de apreciar la belleza en todo su esplendor y no sólo una pequeña parte de ella.
"La belleza es un acuerdo entre el contenido y la forma." | ||
- Hanrik Ibsen
dramaturgo noruego |
lunes, 26 de agosto de 2013
La felicidad es algo primordial en la vida, aunque muchos digan que no, de alguna u otra forma la andan buscando...
Muchos aún no la encuentran siendo que ya han buscado por cielo, mar y tierra.
El amor, una palabra de sólo cuatro letras pero llena de sentido, de completitud, de felicidad. Nacemos para ser amados y para amar, para completar nuestra "mitad incompleta".
Es tan fácil amar pero tan difícil tener a una persona con quien amarse.
Y parece muy difícil, casi inalcanzable. Y no es así. Nos pasamos la vida buscando, buscando al más simpático, al más inteligente, al más alto... siendo que al lado-quizás-estaba la persona a quién amábamos, y nunca lo aceptamos. Porque buscaba cosas superficialmente mejores. Mejor auto, mejor casa, mejor profesión...
...¡Qué importa! si al momento de amar nada de eso es lo primordial. Amar es algo más allá de las cosas, de lo superficial. Amar es sentirse en otro planeta, es saber que sólo con él estás bien, sentirse segura, amada, deseada...
Es tan fácil amar...
Sólo hay que dejar de buscar y empezar a encontrar. Encontrar lo bueno en él, en ella y no verle el mal detalle, la falla. Nadie es perfecto, pero quizás, el amor nos lo permite... nos hace felices.
lunes, 17 de junio de 2013
No sé por qué estoy aquí, no sé qué es lo que hice. Tampoco recuerdo ese día, estaba muy nublado.
Era un día como cualquiera, 6 am y yo salía para ir al trabajo como siempre, pero ese día no fue "como siempre".
Cerré la reja de mi casa, corría un poco de viento, se sentía el frío molesto de invierno. No alcancé siquiera a voltearme cuando ya me tenían atrapado. Me hicieron mil preguntas en un minuto y yo lo único que decía era "quiero ir al trabajo...".
(...)
miércoles, 29 de mayo de 2013
Es el juego,

Del amor.
El amor es como un juego. A veces se pierde, otras veces se gana.
Implica suerte, pasión, inteligencia e interés. Y nosotros jugamos sin saber de qué trataba. Sí, quizás lo intentamos un tiempo -o lo intenté- pero nunca descubrimos cómo ganar.
Y no ganamos, ahora estamos derrotados, tristes, pero la tristeza pasa con el tiempo -espero- el tiempo pasa con la alegría, y ya me estoy sintiendo alegre...
Yo seguiré jugando porque después de tantas derrotas quiero ganar el premio mayor. Ojalá aprendas a jugar, ojalá nadie te tenga que obligar, y juegues por ti mismo, juégatela alguna vez, no sabes de lo que te pierdes, es el mayor placer de la vida, es una adicción. Gracias por permitirme vivirlo contigo, espero que lo puedas vivir con alguien más...
Suerte en tu juego, te deseo lo mejor, pero te aconsejo ser más atento, que perder no cuesta nada.
Hasta pronto.
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